sábado, 6 de junio de 2015

libertad positiva y negativa

Libertad positiva
Se entiende por libertad positiva

Todo individuo, en algún momento de la vida, se ha hecho la siguiente pregunta: ¿soy verdaderamente libre? La respuesta ya depende de cada uno. Pero esta interrogación nos puede llevar a otra con su respuesta mucha más compleja: ¿qué es la libertad?

Sobre la libertad: la libertad positiva y la libertad negativaLibertad. Bonita palabra, objetivo al que todo ser humano aspira. El individuo, por naturaleza, busca ser feliz. Para ser feliz, éste ha de ser libre para elegir la manera de la que quiere ser feliz. Pero, en el mundo actual, ¿somos libres? ¿Podemos elegir sin que nos pese ningún factor extrerior determinado? ¿Tienen todos los individuos las condiciones necesarias para ser libres? Y, ¿qué es ser libre? ¿Qué es la libertad? Cada uno tendrá sus propias respuestas. O no, directamente no las tendrá, o bien porque no se ha preocupado, o porque todavía no las ha encontrado. Por el momento, vamos a intentar acercarnos a un desarrollo del concepto libertad. Para ello, me he basado en los dos conceptos que le da Isaih Berlin a este término: libertad negativa y libertad positiva.  

Dos tipos de libertad

Para empezar a hablar de la libertad y dilucidar sobre si somos libres o no, tenemos que tratar de dar una definición lo más correcta posible de la libertad. Podemos entender que hay dos tipos de libertades, según el famoso historiador de las ideas Isaiah Berlin:
1. Libertad negativa: cuanta más ausencia de coacción en la vida privada del individuo, más libre se es. Es decir, cada persona es capaz de hacer lo que quiera, siempre que no menoscabe los derechos y la libertad del otro.
2. Libertad positiva: es la capacidad que tiene cada individuo de tener el control sobre su propia vida. Es decir, es la capacidad que tiene el yo superior (conciencia y razón) de controlar a su yo inferior (pasiones y deseos). Esta libertad es la que hace hincapié, sobre todo, en la ética y la moral.

La libertad negativa

Analicemos la libertad negativa. Si tomamos la definición al cien por cien, se puede decir que es imposible ser libre de una manera negativa. Por ejemplo, los impuestos son un instrumento que, sean para los fines que sean, coartan la libertad negativa, porque como bien sabemos todos, los impuestos hay que pagarlos sí o sí. Si no, te puede caer encima todo el peso de la ley.
También es coartada por los Estados. En España, si uno no tiene dinero para pagar un centro educativo privado para sus hijos/as, solo puede elegir entre dos: los de enseñanza pública y enseñanza concertada. La ley educativa cambia cada vez que torna el color del Gobierno y eso me afecta como individuo. Es más, por mucho que haya un pacto nacional por la educación, siempre puede ser visto como una imposición por parte de la mayoría al individuo. ¿Y si uno no está de acuerdo con ese pacto nacional y el sistema educativo que establece para la enseñanza pública?
Según Hayek, la libertad negativa hace posible la libertad positivaAnalizando este tipo de libertad, está claro que cada uno de nosotros la deseamos. A nadie le gusta que interfieran en su vida privada. Es totalmente necesaria un área privada para el desarrollo de las cualidades de la persona y donde nadie pueda interferir.
Para Stuart Mill, este espacio era fundamental para que el hombre iniciara la búsqueda de la verdad, ya que sin un espacio donde no hubiera comunicación libre de ideas, era imposible que el hombre emprendiera su particular búsqueda hacia la verdad y desarrolle sus facultades personales.

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